Reseña de El tesoro del Cisne Negro

La historia que nos cuenta El tesoro del cisne negro reúne todos los ingredientes de un thriller apasionante, tanto que ahora, Amenábar, siguiendo los pasos de Guillermo Corral y Paco Roca muy de cerca, la ha traducido al formato de miniserie televisiva, volviendo a focalizar la atención en este acontecimiento tan peculiar. Pero no se trata de una ficción, sino de un thriller real, que tiende un puente entre el año 1804, año del hundimiento de Nuestra Señora de las Mercedes, cargado de monedas de oro y plata traídas de América, y 2007, año en que la empresa Itaca Exploration lo rescató de las profundidades del océano. Localizar, identificar y extraer un tesoro de esa magnitud ya es una aventura, pero sólo la primera parte de la historia. La siguiente transcurre en los tribunales, por la demanda interpuesta por el gobierno español, como legítimo propietario del barco y del mayor tesoro submarino de la historia, valorado en 500 millones de dólares, contra los cazatesoros.

El término “cisne negro” alude a un galeón naufragado con su contenido completo, sin expoliar y sin diseminar por las olas, que ha resistido intacto al paso del tiempo. En este caso, el “cisne negro” resultó ser Nuestra Señora de las Mercedes, hundido por el barco inglés Essex en el siglo XIX. El cómic pasa muy por encima las circunstancias históricas, en la España de Godoy, momento delicado en el que Napoleón sigue acumulando poder y la importancia del oro llegado de América era capital; y tampoco se detiene en el impacto de la piratería y de la enorme cantidad de barcos naufragados que siguen esperando pacientemente su momento de ser recuperados. Mucho más peso tienen en el cómic los aspectos diplomáticos, los movimientos políticos, las bases judiciales que determinaron la sentencia… y que evidencian que el guión ha sido escrito por alguien o partícipe o conocedor muy cercano de los hechos y de los tejemanejes políticos del momento, con César Antonio Molina en el ministerio de cultura y las relaciones con EEUU algo tensas.

Guillermo Corral es el responsable de desentrañar las implicaciones culturales, diplomáticas, de espionaje, seguridad nacional, soberanía… que pugnan detrás de un acontecimiento de esta envergadura, consciente del enorme éxito si la operación sale bien, pero del gran desprestigio si se pierde el caso. Ha desempeñado cargos de responsabilidad en el ámbito cultural, ha publicado libros de relatos, de historias cortas y desarrolla en este cómic su primer guión basado en hechos reales, de los que ha sido testigo de primera mano. Por su parte, el aclamado y galardonado en numerosas ocasiones,Paco Roca, desarrolla una historia muy cinematográfica, una narrativa muy audiovisual, con su más que reconocible estilo.

Al final, aun conociendo el desenlace, que tuvo una enorme repercusión internacional, resulta apasionante desentrañar los entresijos de los acontecimientos, con giros inesperados, que casi siempre quedan en la sombra, eclipsados por el más de medio millón de monedas recuperadas. Un cómic que apuesta por la importancia de bucear en nuestra historia, la pasada y la contemporánea, de defenderla, conservarla y divulgarla, para ser conscientes de que realmente es sorprendente, tanto o más que si hubiera sido inventada por un guionista profesional.