Allan Fox disfruta de su retiro como piloto del ejército de EE.UU en Francia después de haber combatido en la II Guerra Mundial. Tras alojarse en una pensión, conoce a una bonita muchacha con la que comienza una relación.
Pero sus apacibles vidas se verán alteradas cuando por un cúmulo de circunstancias cae en sus manos un extraño libro con una tétrica peculiaridad: todo aquél que entra en contacto con él muere.
Cuando alguien secuestra a su amada, Fox deberá viajar hasta Egipto, donde descubre que el libro pertenece al dios maligno Thot, y alguien quiere utilizarlo con oscuras intenciones.
Una genial aventura que nos recuerda a míticas películas como Indiana Jones o La Momia.
Cierto es que adolece de los clichés de éste tipo de historias: maldición, la novia del protagonista secuestrada, etc. Pero la historia está muy bien llevada y engancha, se lee de una sentada y no es precisamente un tomo fino.
El dibujo en un primer vistazo puede parecer algo estático, pero en cuanto empiezas a leer te sumerges por completo y te lleva por la historia de forma ágil y orgánica. La recreación de paisajes es espectacular.
No es un tomo barato precisamente, pero ya sabemos que Yermo hace ediciones y trae material que merece mucho la pena.