“La casa” es, efectivamente, la protagonista de esta obra magistral, pero entendida en su sentido más amplio: la vivienda en su devenir histórico, artístico, literario, antropológico… La casa como construcción, como espacio compartido por una familia amplia o reducida según los momentos pero sobre todo la casa como “hogar”, como lugar propio, como proyección de las personas que lo ocupan.
De la cueva, fría, oscura, inhóspita a los modernos adosados, la casa es el hilo conductor de los principales hitos históricos de la Humanidad. Un largo y complejo recorrido que comienza en el Neolítico, cuando el hombre se sedentariza y ocupa un mismo lugar de forma permanente, y transcurre por la Antigüedad, la Edad Media, el Renacimiento, la casa holandesa del siglo XVII, momento en que se desarrolla la idea de “hogar”… a la vivienda del siglo XXI.
Un proyecto muy ambicioso que supone la reproducción de edificios y fachadas pero también la recreación de los interiores, del entorno, del poblamiento, de los paisajes, de las modas en la forma de vestir, de los cambios en el mobiliario… Evolucionan las dimensiones, las formas, los colores…entre lugares tan familiares para nosotros como el París de la Revolución a otros más desconocidos, como la Petersburgo de mediados del siglo XIX que, sin embargo, vive su época dorada; entre la alegría de vivir del rococó y el gris de la industrialización, en el Londres de 1866, en que la ciudad “devora a sus hijos”.
Pero no se trata de una enumeración de construcciones, de viviendas vacías, sino de espacios habitados por personas. A través de pequeñas historias podemos acercarnos un poco a las vidas de aquellos que los habitaron, condicionados por el lugar y el momento que les tocó vivir, a veces en las lujosas residencias de la burguesía acomodada, a veces en la miseria de la cuenca minera de Valonia, en Bélgica.
Daniel Torres es un autor muy versátil que ha creado personajes muy característicos y con mucha personalidad, como Claudio Clueco, con el que explora el género negro, Roco Vargas o el dinosaurio Tom. Ha trabajado para editoriales francesas con El ángel caído o la miniserie El ángel de Notre Dame para el mercado americano. También ha trabajado en proyectos de distinto tipo como Cairo con Opium, Las aventuras siderales de Roco Vargas, El misterio del susurro, Saxxon y, sobre todo, La estrella lejana. En 2009 publicaría su primera novela gráfica, Burbujas, dedicándose desde entonces a su trabajo como ilustrador y al desarrollo de La casa.
Además de la rigurosidad con la que ha desarrollado el tema, refleja el trasfondo filosófico, existencial, que encierra la idea de “casa” y que normalmente pasamos por alto. “Las paredes entre las que vivimos son, además de un espacio, una idea”, una parte importante para la persona y su vida, una morada, una vivienda, un hogar, es decir, un interior con personajes.