Cómpralo en AmazonLo cierto es que Bendis parece que tenía las ideas muy claras desde un principio, ya que desde primera instancia nos demuestra que quiere enseñarnos al Superman clásico, el de John Byrne. Y es que creo que este nuevo guionista de Dc pretende crear el mismo efecto que consiguió Byrne en su época.
Todo comienza con la historia de la destrucción de Krypton, en la que parece que no fue por motivos naturales, sino que en parte fue destrozada por el nuevo villano que nos introduce Bendis. Como su nombre me da pereza escribirlo, lo llamaremos el Doomsday inteligente –aunque no tenga nada que ver con Doomsday-. Este villano cree que los kryptonianos son una amenaza para todo el universo y todos deben de ser destruidos. Este ser es en parte temido por las personas más poderosas del universo Dc, entre los que se encuentra uno de los guardianes de Oa. Quería mencionar a este último porque a pesar de no haber llegado aún a España, tendrá un papel bastante importante en las viñetas de la serie de Supergirl.
Bendis nos muestra el Superman más clásico, carismático, sonriente, con esperanza y sobre todo, con los calzones por fuera.
Existen tramas bastante sencillas a lo largo de esta mini serie, pero el guionista nos deja a modo de Flashbacks una de las más importantes, que es la que –en mi opinión- deja al lector con más ganas de leer al finalizar un número. ¿Qué le pasó a Lois y Jon? Es la pregunta que todos lxs lectorxs nos vamos haciendo durante cada uno de los números. Obviamente no lo voy a spoilear, pero en mi opinión los motivos estás un poquito cogido con pinzas, pero bueno, se acepta.
Bendis al acabar esta serie, definitivamente ha cambiado el statu quo del personaje, es más, consigue hacer que sea el último hijo de Krypton de nuevo y eso, en mi opinión, era una de las tareas más difíciles que tenía el autor a la hora de contarnos esta historia. Y que para mi sorpresa lo ha sabido resolver de una forma muy sencilla.
Por supuesto no voy a acabar la reseña sin hablar del apartado artístico, que en esta serie hay bastante de lo que hablar. Pero como a lo mejor a la mayoría no le interesa esto voy a destacar a tres artistas, aunque es injusto, porque todos hacen un trabajo impecable.
El primero de ellos sería uno de mis favoritos, Ivan Reis, que nos deja un dibujo muy elegante, limpio y –porque no- chulo. Por otro lado tenemos a Doc Shaner, que sin dudas, hace un dibujo que nos recuerda bastante al de la edad de oro, pero claro, le introduce una serie de elementos que actualizan al personaje y nos da una sensación de nostalgia que es insuperable. Y por último, el artista que mejor ha estado en esta serie. Jason Fabok. Madre mía Fabok, nos deja un dibujo lleno de energía y potencia. Que de verdad, me he quedado embobado en todas las viñetas que ha dibujado.
Acabo diciendo que nos deja un cliffhanger un tanto interesante. Pero es que Bendis ha conseguido que las historias de Superman vuelvan a estar en el top de compras de cualquier fan de cómics y que apoyado por un grupo de artistas hace que el hombre de acero vuelva a ser muy popular en las viñetas. Y sobre todo, al final de cada número deja al lector con ganas de más.
