Los Medici siguen siendo noticia 500 años después de su época de esplendor. “La conjura de la reina”, firmada por Lorenzo de Medici, último descendiente vivo de la mítica familia, ha presentado en Madrid su libro dedicado a Catalina, que llegó a reina de Francia y a ser una de las mujeres más poderosas del siglo XVI. Otra conjura que ha sido noticia recientemente es la de los Pazzi, cuando el profesor Marcello Simonetta descubrió al responsable de la conjura que el sábado santo de 1478 casi acaba con la vida de Lorenzo el Magnífico: el duque de Urbino, hasta ahora fuera de sospecha. Este y otros muchos capítulos de la turbulenta historia de esta influyente familia, para siempre unida a la ciudad de Florencia, son recogidas en el cómic de Peru, Negrin, Lorusso, Jacquemoire, Torrents y Leoini. Unas páginas que tratan de mostrar quiénes eran, qué hicieron para lograr tan altas cotas de poder y en qué circunstancias vivieron y lucharon los Medici.
El trabajo de los guionistas y dibujantes es muy respetuoso con los hechos históricos y no tiene reparo en mostrar las luces y las sombras de esta familia desde 1407, año en que son todavía modestos banqueros que ni siquiera pertenecen a la nobleza. Sin embargo, se consolidarán a lo largo de los años como la familia más poderosa de Florencia, haciendo de la ciudad en su gran obsesión. Cosme el Viejo pone la primera piedra de la riqueza, el poder y la belleza que aglutinarán sus descendientes y su ciudad, pasando “del barro al mármol” y convirtiéndose sin embargo en príncipes de una república.
Todo ocurre en un momento en que Italia está fragmentada en multitud de ciudades independientes con intereses enfrentados en la mayoría de los casos, el Papa actúa como un príncipe más, con un arma más poderosa que ningún ejército: la excomunión. Y la península soporta además la injerencia de poderes extranjeros: los franceses y los españoles, que luchan por el control de Nápoles, última muralla frente al turco. Un panorama político complejo recreado con gran exactitud en estas páginas: fechas, personajes, vestimenta, armamento, actitudes...
También Florencia está recreada de forma muy verosímil, tanto la ciudad como los personajes que pasean por ella, las mentes más preclaras de la época llamadas a hacer historia debido al generoso mecenazgo de los señores florentinos. Maquiavelo, Dante, un Lorenzo el Magnífico famoso por su espíritu y pasión enfrentado a un Fernando de Aragón directo y pragmático, un sibilino Savonarola, que siembra la ciudad de hogueras de las vanidades, artistas como Brunelleschi, Donatello, Verrocchio, da Vinci o Botticelli…
En definitiva, unas páginas excelentes para acercarse al Renacimiento, al devenir de la rica y bella Florencia, a un fragmento de historia moderna apasionante, de la mano de una familia que, a través de una inmensa riqueza, del control de los hilos del Vaticano y de matrimonios ventajosos tuvo “el honor de escribir su propio destino”, derecho concedido sólo a uno pocos elegidos.