Esta semana voy a hablar de probablemente, una de mis obras favoritas sobre Batman, una guionizada por el maravilloso Neil Gaiman, conocido por obrazas como Sandman, que junto a Andy Kubert, un ya conocido en la serie mensual de Batman, nos narran lo que sería un número de antologías sobre Batman.
Pero, ¿qué tienen de especiales estas historias? Pues principalmente, que son historias que nos narran en el final de Batman, porque al fin y al cabo, todo acaba, ¿no? Bueno, eso ya depende de lo que piense cada uno, pero lo que sí sabemos a ciencia cierta es que tras sus 80 años de creación, Batman sigue existiendo y parece que no tiene intención de desaparecer.
Tras el nuevo status quo de muchos personajes como Superman, tras las Crisis en Tierras Infinitas, DC decidió hacer una pequeña obra, con tinte clásico sobre Superman. Pero lo que tendría de especial, es que sería la hipotética historia final del personaje. Para ello, le pidieron a Alan Moore, que había llegado recientemente a DC, pero que traía consigo una gran popularidad, hacer en dos capítulos, la que sería para él, la historia final del personaje. Un homenaje, en esencia. Como lo que hemos tenido en los Action Comics / Detective Comics #1000 pero con un final para los personajes. Tras esta idea nació la famosa historia de ¿Qué sucedió con el Hombre del Mañana? Otra de mis obras favoritas de este personaje, pero eso es para otra semana.
Lo cierto, es que más tarde, tras recordar esta obra, DC decidió hacer lo mismo (evidentemente) con su personaje más popular. Aquí es cuando entran Gaiman y Kubert, los cuales fueron los encargados de contarnos, el hipotético final de Batman.
Neil no solo nos da el final de Batman, sino que nos da un repaso por la mayoría de las etapas del personaje y nos cuenta desde el punto de vista de muchos de los personajes de la basta mitología de Batman, como murió. Cada uno tiene su propia historia. Selina nos habla de la relación que tuvieron y su dramática muerte, aunque parece que se la inventa porque nos recuerda mucho a la balada de la muerte de Robin Hood. Por otro lado tenemos a Alfred, el cual nos cuenta su experiencia con Bruce y cómo construyó todo su mundo. Siguen circulando y contándonos historias estos personajes, pero hay un elemento muy interesante y es que tenemos al propio Batman de narrador en primera persona de la historia y no está solo. Parece que además, está presenciando su propio funeral, en el que están todos los personajes mencionados.
En mi opinión, esto también es un "caso" como tal para hacer honor al mejor detective del mundo, ya que todo lo que está ocurriendo es un gran enigma que el propio Batman tiene que resolver. Tiene que resolver su propia muerte, es algo bizarro, pero que funciona perfectamente.
Voy a hacer spoilers, así que atentos.
Como ya sabemos, Batman es Batman, pero también el mejor detective del mundo y evidentemente, descubre que lo que está ocurriendo es una simple proyección de su cerebro, ya que está viviendo una ECM (Experiencia cercana a la muerte). Y entonces se empieza a debatir si va a salir de esta o si esto es el final.
Neil Gaiman, creo, que lo deja abierto. Me explico:
En el final de esta historia, podemos interpretarlo de varias formas. Por un lado, podemos decir que la vida es un ciclo que se repite sin parar, Vida-Muerte-Vida.
Por otro, podemos decir que ha muerto y que es el final.
Y por último, podemos suponer, que el alcance de esa viñeta final, es que se ha recuperado de las heridas y vuelve a la acción, pero esta vez más fuerte que nunca, porque ha hecho las paces consigo mismo y está dispuesto a morir por Gotham.
Porque no lo olvidemos, Batman es un niño traumado con la muerte de sus padres que hizo una promesa y que busca ante todo, una buena muerte.