En 2002 el conocidísimo guionista Greg Rucka nos trajo una novela gráfica que, en un principio, parecía tratarse del mítico “Team-Up” superheroico entre Wonder Woman y Batman, pero cuando abrimos esta obra, podemos comprobar que no se trata de lo mencionado.
Greg Rucka nos enseña en que consiste un rito griego llamado Hiketeia con la excusa de que nos encontramos en una historia de Wonder Woman. En efecto, esto es una historia que tiene como protagonista a Wonder Woman y a toda su atmósfera mientras que Batman es un simple secundario que se encuentra en la historia para entender los motivos de la actuación de cierto personaje.
En esta historia vamos a ser conscientes de lo estúpido que es Batman en muchas situaciones. Greg Rucka también nos introducirá elementos tan interesantes como si en determinados casos “tomarse la justicia por su mano” puede llegar a ser justificado.
La figura de Batman se encuentra bien representada, sigue siendo un símbolo de “justicia absoluta”. El pequeño enfrentamiento que encontramos entre los dos superhéroes de Dc es sensacional, ya que representa lo que muchos pensamos sobre Batman. Bruce es un ser humano, sin poderes ni nada salvo mucho dinero, que en una batalla mano a mano contra cualquiera (en este caso Wonder Woman) sería vapuleado en un pequeño instante.
En el apartado gráfico nos encontramos a J.G. Jones, que en mi opinión no realiza un trabajo notable, supongo que no se encontraría en su mejor forma.
En conclusión, Rucka no pretende que esta sea una obra trascendental para la continuidad del universo Dc. Simplemente éste quiere darnos a conocer algunos datos de la historia griega que tal vez desconocíamos. Sin dudas, una de las cosas más dignas de elogiar en esta historia es que consigue crear una auténtica tragedia griega.