Cómpralo en AmazonEl diseño de personajes es soberbio, su evolución tanto física como mental es exponencial, la personalidad de los mismos, se ve agrandada a medida que la historia va avanzando, recogiendo la experiencia de lo vivido y dando forma a sus caracteres con infinitos matices. Si ya nuestro grupo de jóvenes aventureros es carismático de por sí, la suma a la serie de villanos como Gudden o el misterioso canciller Bismarck, no hacen más que engrandecerla.
Pero no solo el diseño de los personajes es impecable, si no que Alice, también demuestra un alarde de ingenio e imaginación recreando un Marte muy particular partiendo de cero, mostrándonos las características terrenales del planeta rojo y dotándolo de estructuras e historias fascinantes, todas ellas creadas y narradas de la mano de sus habitantes, los Marciales, tal y como se denominan en la obra.
La creación de vida ‘Marcial’ en estas páginas es uno de los grandes alicientes, y aunque el diseño de los mismos no destaque por su originalidad, sí que lo hace la forma de nutrirse de algunos ‘Marciales’, al igual que su forma de comunicarse, dejando un regusto final amargo, creándonos la de necesidad de saber más sobre de su cultura e idiosincrasia.
El engaño, la traición, la sorpresa, el misterio y la belleza de estas páginas, podrían llegar a desembocar en una de las grandes sagas del cómic Europeo. Estoy plenamente seguro, que la lectura continuada de los cuatro álbumes publicados, no haría más que mejorar el trabajo del artista francés Alex Alice, es por eso que me aventuro a decir, que estamos ante una obra capaz de arrastrar miles de seguidores al estilo de clásicos como Astérix o Lucky Luke.
¿Será posible que estemos ante el nacimiento una obra maestra que traspase generaciones?, el tiempo dictará sentencia, pero lo que es seguro, es que Alex Alice a sus 45 años se ha convertido en toda una estrella en el país vecino y que su trabajo traspasa fronteras con una fuerza inusual, a la altura de los grandes de la Bande Dessinée.
Los caballeros de Marte, los hijos de la estrella Azul, volverán, de eso no hay duda, y un mar de seguidores entre los que me encuentro, estaremos anhelando su retorno, alzando nuestras miradas, hacia el cielo infinito.
¡La conquista del espacio continúa!
