En el año 2000, Mark Waid, aclamado guionista por su gran etapa en la cabecera de Flash y alguna que otra historia de la Liga de la Justicia, es el encargado de contarnos en una historia de simplemente 4 números, en la que podremos encontrar a la liga en serios aprietos. ¿El culpable? El Hombre Murciélago.
No es que Batman sea el villano de esta historia. Pero todos conocemos la obsesión de control absoluto que tiene este personaje, haciendo incluso que este desconfie de sus propios amigos y compañeros. Mark Waid también se dio cuenta de esto y nos plantea una tesis muy curiosa, en la que podemos ver esta obsesión muy bien representada. En efecto, Batman tiene planes de contingencia para poder parar a cualquier miembro de la liga de la justicia, planes que pueden incluso jugar con la mortalidad de los miembros. Pero… ¿Y si estos planes cayeran en manos equivocadas? Esta es la historia de Torre de Babel.
A lo largo de esta grandiosa historia podemos comprobar como cada miembro de la Liga de la Justicia va cayendo debido a los perfectos planes de contingencia de Batman y nos demuestra una vez más, que Batman, con preparación y tiempo de planificación, es el personaje más peligroso de todo el Universo Dc.
Al final de esta historia ocurre uno de los elementos que más me gustan de esta obra. El momento de votación para decidir si Batman deberá
quedarse en la liga o ser expulsado, está realizado de una forma magistral en la que vemos a cada uno de los miembros decantarse por un bando u otro. Este momento es tan importante porque vemos como realmente son cada uno de los miembros de la liga y cuál es su relación con el caballero oscuro.
¿Se queda o lo expulsan? No lo contaré, ya que es digno de presencia.
En conclusión, Torre de babel es una historia que no te puedes perder. Una historia llena de drama, acción en la que realmente el eje principal de la historia reside en la psique de Batman y su relación con la liga.