En estas páginas encontramos un vivo discurso de cómo se configura un museo, desde los aspectos más subjetivos de la identidad, las modas o la sensibilidad hacia el arte, a otros más tangibles, como las obras que componen la colección y sus avatares, las restauraciones o los personajes relevantes vinculados a su historia, hasta cosas más prosaicas, como el sistema de vigilancia o el peligro que representa el turismo para el museo. Porque todo, desde las paredes del edificio, las obras de arte, las personas que trabajan allí o las que lo visitan forman parte de él. El museo no deja de ser un ser vivo poliédrico, que nace, crece, evoluciona y que el cómic disecciona desde distintos puntos de vista.
El título del volumen, “EL MUSEO”, puede llevar a confusión. A pesar de que muchas cosas pueden extrapolarse a cualquier museo del mundo, en realidad esta obra se refiere al Museo Nacional de Arte de Cataluña y se centra de forma muy pormenorizada en los detalles de su construcción, en la biografía de esta institución, asociado a un momento, unos personajes, una ciudad y una cultura muy particulares. “El museo es sobre todo un museo de antropología cultural, es decir, de aquello que la sociedad catalana ha ido considerando con el tiempo que la definía”.
La obra emblemática y mundialmente conocida es el Pantocrátor de Taüll, que encarna la divinidad del románico, para pasar a ese gótico más humano, más comunitario y dialogante, al Renacimiento, al Barroco, hasta llegar a nuestros días. Van desfilando por sus páginas relicarios, retablos, tallas, incunables, muebles modernistas, sorprendentemente también encontramos a Goya, Picasso... siguiendo un orden más o menos cronológico. De igual modo, se van alternando profundas reflexiones sobre el apasionante mundo del arte, con leyendas, tradiciones, maldiciones como la del cáncer sistemático que atrapa a los mismos compañeros, chascarrillos… fiel a la concepción que defienden: "cuentos, leyendas, relatos, Novelas, rezos poliedros, mitos y arquetipos que se solapan, eso es un museo”. Y de todo ello encontramos en sus páginas.
Jorge Carrión es autor de numerosos libros que van desde la novela hasta el ensayo, el cómic y la literatura de viajes. Sagar, por su parte, debutó en la ficción en 2001 con Ene y en 2010 publicó su primera novela Los muertos, galardonada por el Festival de Chambéry en Francia, y traducida al italiano. Esta obra es parte de la tetralogía que completaron Los huérfanos (2014), Los turistas (2015) y Los difuntos (2015). Librerías (2013) es una historia cultural y una vuelta al mundo que fue finalista del premio Anagrama y ha sido traducida a más de diez idiomas. Juntos, Carrión y Sagar han realizado varios libros, entre ellos la crónica social Barcelona. Los vagabundos de la chatarra, que también era una reflexión sobre las ciudades en general y Barcelona en particular, acuciada por la crisis, el paro o los desalojos. Desgraciadamente, son temas que nos llegan a diario a través de informativos, de la prensa, de internet… los males que afectan a nuestras sociedades de consumo y convierten esa obra en un híbrido, a medio camino entre la novela gráfica y el reportaje, una “novela gráfica periodística”, en cierto modo precursora del enfoque de este volumen.
El cómic plantea un enfoque novedoso y dinámico para explicar la vida de un museo sin que resulte aburrida. Aporta todo tipo de información porque, efectivamente, no sólo son las obras de arte lo que tiene interés para el visitante y, mucho más, para los conciudadanos. También lo son las leyendas, los cotilleos, aquello que no se ve y, no podía faltar si se quiere ser serio, algo de historia. Pero siempre en un tono didáctico muy dirigido a gente joven. Constituye una obra muy personal, en el concepto, las ideas, la narrativa, los textos, el enfoque… acompañados de excelentes recreaciones del cuadros y personajes, y de una narrativa visual muy personal, porque no resulta fácil a veces plasmar en dibujos ideas tan abstractas.