Cómpralo en AmazonTras ‘El botones de verde caqui’, los autores continuaron su serie particular a cargo del botones más afamado del cómic Europeo, enfocando su nuevo inicio en la Bélgica de la posguerra, todavía tratándose de recuperarse de daños morales y materiales.
Sobre los tejados de Bruselas, encontraremos a una misteriosa Mujer Leopardo acechada por Robots Gorilas extraordinariamente fuertes e inagotables. El objetivo de la misteriosa mujer la llevará a cruzarse con un decaído Spirou, quien muy desmejorado y desanimado, andará completamente alcoholizado tratando de hacer desaparecer los fantasmas de su pasado.
Rápidamente, comprenderemos que este primer álbum dentro del recopilatorio de Dibbuks, pretende situarnos y dar consistencia a los personajes que van apareciendo a lo largo de sus páginas, siendo la crítica social y algunas situaciones cómicas lo más destacado. Mención aparte, quedará el dibujo de Olivier Schwartz, con un estilo Europeo muy marcado, lleno de pequeños detalles.
Ya introducidos de lleno en la lectura, el ritmo se verá incrementado cuando lleguemos al segundo álbum, ‘El señor de las hostias negras’, y es aquí donde el espíritu aventurero de la serie toma el protagonismo. Spirou, Fantasio y el grupo que se ha formado en Leopoldville, capital del Congo, estarán dispuestos a ayudar a su nueva amiga a conseguir su objetivo, para ello deberán superar varios obstáculos que les permitirá desplazarse por el Congo sin temor a ser detenidos.
Los homenajes a Hergé, con su ‘Tintín en el Congo’, son más que evidentes, aunque los autores tampoco pierden oportunidad para hacer crítica, dejando constancia de la diferencia ideológica consecuencia del paso del tiempo.
La aparición de la región de Urugondolo con su avanzada tecnología, científicos nazis obligados a trabajar para dictadores africanos con sed de venganza hacia sus metrópolis, y la fuerte crítica a la religión, conformarán un más que entretenido álbum de aventuras, conduciéndonos a la reflexión final sobre ideologías y actos que desgraciadamente siguen vigentes hoy en día.
