Cómpralo en AmazonHoy vengo a hablar sobre una historia muy popular dentro de la editorial de DC y que es a la vez una de las más emblemáticas. Se trata del Contrato de Judas escrito por Marv Wolfman y dibujado por George Pérez.
Lo cierto es que los Teen Titans a lo largo de su historia en la editorial no llegaron a tener mucha popularidad, de hecho, hasta la llegada de Marv Wolfman a los guiones, el grupo no solía vender casi nada y todas sus series acababan cerrando. Esto cambiaría en los años 80 con la llegada de Wolfman, cuyas historias de épica mezclada con drama adolescente crearon en el público una necesidad de leer esta serie mes tras mes para comprobar qué les pasaba a estos maravillosos personajes. De hecho, fue tanta la popularidad de esta serie que para esta época competía contra los mutantes de Claremont en ventas, que por aquel entonces era lo más popular en el cómic mainstream de Superheroes.
Pero vayamos a la historia como tal, que por desgracia Ecc solo lo ha reditado en el coleccionable de Salvat. Y no es una lástima por eso, sino porque este evento es mucho más disfrutable y más “satisfactorio” con un poco de contexto dado de los arcos argumentales anteriores o mejor dicho, con todo, desde el principio de la etapa hasta la llegada a este evento.
Porque aquí tenemos a personajes como Terra, Deathstroke, H.I.V.E y todos los titanes, que ya han pasado por muchas aventuras juntas y hay muchos lazos personales establecidos que un lector que solo vaya a leer esta historia se va a perder. Ojo, esto no arruina la experiencia del evento, pero si hace en mi opinión que pierda un poco de significado y fuerza.
El contrato de Judas como su significado peyorativo ya nos indica, habla de la traición de uno de los miembros de los Titanes al grupo. Esto va a llevar a un conflicto tanto personal y mental para todos nuestros titanes, pero sobre todo a los más cercanos al traidor. En este contexto, vamos a tener el origen de Deathstroke y por qué hace lo que hace, además de su implicación en esta historia, que venía maquinándose desde muy atrás.
En esta historia llena de acción y traición los titanes se tendrán que desenvolver en una situación límite, pero quien realmente tiene una de las tareas protagonistas en la historia será Dick Grayson el cual en números anteriores había dejado de ser Robin. Él es el encargado de resolver todos los problemas porque es el único que ha conseguido librarse de ser capturado por el enemigo. Durante su investigación para encontrar a sus amigos vemos como su camino y su futuro se va iluminando más ante sus ojos hasta darse cuenta que para entrar en la acción debe de convertirse en un héroe propio y adoptar un nuevo alias sobre el que estaba pensando desde hace un tiempo.
Las consecuencias de este evento sacudirán a todos los titanes y veremos parte de estas secuelas en los siguientes números, que por supuesto no están editados y ni si quiera se les espera por desgracia.
Marv Wolfman y George Pérez hicieron una etapa para el recuerdo que se encuentra entre una de las más características de la editorial DC.
