Reseña de Matadero Cinco

por Rao Comics | 16 de diciembre de 2020
Hay un determinado número de autores que marcan mis compras, por su puesto, sus obras tienen prioridad en mi orden de lectura, esto sucede en contadas ocasiones, ese tipo de autores me dan algo más que el resto, conectan conmigo de una manera diferente, única y especial, imposible describir con palabras. Albert Monteys, gracias a su ¡Universo!, se convirtió en uno de ellos.

No os mentiré, no conozco ni conocía la obra original de Matadero Cinco, pero las palabras Albert Monteys y ciencia ficción encendieron en mí la chispa enfermizo compulsiva del lector coleccionista que soy. Por suerte o por gusto adquirido, este acto reflejo en ocasiones tiene su recompensa, sin duda, Matadero Cinco es una de mis mejores lecturas en 2020.

Lo primero que sorprende es que sea una adaptación, ya que si no lo sabes, si lo lees en la más absoluta ignorancia, como fue mi caso, creerás que es una obra pensada y creada íntegramente en formato cómic.

La historia de Kurt Vonnegut es sencillamente magnífica, y el trabajo de Ryan North al reescribirla es perfecto, ya que cada texto, cada bocadillo narra lo necesario para que junto con el maravilloso trabajo de Monteys nos sumerjamos en la historia de Billy Pilgrim.
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Matadero Cinco es una obra antibelicista, que se desprende por completo de relatos adornados o ensalzamientos para crear mitos y leyendas. Matadero Cinco nos muestra las miserias de la guerra y de sus principales actores, los niños que combaten en ellas, desnudando a sus personajes y otorgándoles diferentes personalidades.

La obra ubicada a finales de la segunda guerra mundial, nos narra a través de Billy Pilgrim el bombardeo a Dresde, una de las ciudades más bonitas de Europa, que fue arrasada por los aliados en un acto de saña y humillación ante un fascismo ya derrotado.

Además del componente bélico e histórico, Kurt Vonnegut introduce la ciencia ficción haciendo viajar a Billy a través del tiempo, viviendo o reviviendo constantemente momentos importantes de su existencia. En uno de esos instantes, veremos como Billy es abducido por parte de los Tralfardianos, una raza alienígena que hará reflexionar a nuestro protagonista sobre la verdadera naturaleza del tiempo y sobre la insignificancia de la muerte, convirtiendo parte de esta obra en una reflexión sobre el existencialismo.
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En el apartado gráfico Albert Monteys esta inconmensurable, mostrándonos una gran cantidad de técnicas narrativas, repletas de expresividad y de recursos que dan clara muestra de su talento. He viajado, admirado y sentido todo aquello que el artista Barcelonés me ha mostrado. Cuando lleguéis a Dresde, cuando admiréis sus calles y edificios, cuando os sentáis pequeños y penséis que todo aquello ha desaparecido, agradeceréis aún más el regalo que sostenéis entre las manos.

Así fue y será.
Reseña realizada por Rao Comics
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