Cómpralo en AmazonEn forma de sátira, Chini, utiliza a Jordi, un miembro del cuerpo policial de los Mossos d’Esquadra, para narrarnos de manera alegre y burlona sus quehaceres en el día a día, con una mirada inocente, que en ocasiones se ve sobrepasada por los acontecimientos.
La conexión con la forma de vida y tradiciones catalanas es innegable, burlándose de ellas sin llegar a la ofensa, siendo este un punto a su favor, ya que el transitar por la cuerda floja del humor es una virtud al alcance de muy pocos. Jordi, encajaría perfectamente en el programa televisivo ‘Polonia’, emitido por la televisión pública catalana TV3, ya que la parodia del personaje se acerca tanto a la realidad que tan sólo puedes asentir y reir.
Jordi trabaja como antidisturbios en Barcelona, y vendría a ser lo que muchos conocemos como un “nen”, un “flipao” de la fiesta, que encontró su vocación a las puerta de Scorpia, discoteca afamada en los años 90 por su música hardcore y la estética nazi de sus clientes. A Jordi le encanta Bob Esponja, las películas de Jean Claude Van Damme, la serie CSI, el fuet, los canelones, los filipinos y por encima de todo siente pasión desatada por Amaral, la banda Pop Española.
Reconozco que me he reído muchísimo con el trabajo de Chini, a carcajadas y a pierna suelta, encontrándolo indispensable, y con una profunda envidia sana sobre aquell@s afortunad@s que lo conocieron antes que yo, ya que tuvieron una válvula de escape a la presión socio política del día a día en Catalunya. ‘Jordi, el Mosso d'Esquadra Sensible’ es un soplo de aire fresco que te estalla en la cara para levantarte una sonrisa.
Entre porras, táser y camiones de agua, el arma predilecta de este Mosso d’Esquadra es la sonrisa, aunque sin saberlo, ya que su pena y castigo, es todo aquello que necesitamos para sentirnos felices. ¿A quién no le hubiera gustado levantar la voz a alguna autoridad sin recibir represalia alguna?, yo creo que a nadie, estoy seguro que tod@s hemos vivido momentos en que nuestro corazón pedía alzarse al son de la revolución. Con Jordi no hará falta ni que te levantes del sofá, la revolución de la sonrisa llegará directamente a tu cara.
Triquiñuelas políticas, rescates bancarios, perroflautas, Ada Colau, Piolines y mucho más, en una Barcelona reconocible con apenas una viñeta por página, el divagar de un policía antidisturbios catalán con familia andaluza, se pierde y se difumina entre el folklore que representa el sentir de la sociedad catalana, consiguiendo justo aquello que muchos no quieren entender, y es que el corazón de las personas no tiene dueño, el insulto duele, la empatía es un valor que permite el equilibrio emocional, la sonrisa es un don.
Podría seguir escribiendo largo y tendido sobre las virtudes de 'Jordi, el Mosso d'Esquadra Sensible', entre sonrisas y recuerdos dolorosos, entre pensamientos de una parodia que se ha tornado realidad, al son de la pérdida de derechos fundamentales en nuestra sociedad, pero en estos momentos tan solo prefiero esperar, reír y reflexionar, con el anhelo de que algún día a Jordi no le quede más remedio que hacer uso de su prestación social.
La imparcialidad no existe, al no tomar partido ya lo has tomando, tenemos la oportunidad de revertir las cosas, empecemos con una sonrisa. Gracias Chini.
