En 1998 Paul Dini decidió realizar una novela gráfica sobre El Hombre del Mañana, en la que se exploraría la psicología y la esencia del personaje a lo largo de la historia que nos contará.
La trama es bastante sencilla. Superman decide dedicarse durante un día entero a visitar las zonas más pobres de todo el globo para proporcionar alimentos a los más necesitados, pero eso es sólo la punta del iceberg de esta obra, ya que Dini nos pretende dar y recuperar la idea de Superman, lo que representa, y eso es ni más ni menos que puro optimismo.
La trama y la intención de Dini son sin duda muy interesantes, pero este cómic no destaca especialmente por esos aspectos ya que tenemos a los lápices al grandioso Alex Ross.
Alex Ross es el auténtico protagonista de esta obra, en la que se encuentra en un nivel sublime. Nos trae lo que nos tiene acostumbrados, dibujos hiperrealistas, de los cuales, cualquier panel o viñeta puede ser sacada y puesta en un cuadro.
En conclusión, nos encontramos con una obra que no requiere ninguna lectura previa para entenderla, y que además, es una bastante entretenida y hará que cualquier lector se vea atraído por el mundo del cómic debido a la grandeza de Alex Ross.