Reseña de Flash de Mark Waid. Impulso

por Juan Carlos García | 1 de febrero de 2019
Otro viernes, otra reseña de Flash, lo sé, parece repetitivo, prometo parar para la semana que viene. Pero hoy volvemos a la etapa de Mark Waid y nos encontramos con una muy buena continuación de lo anterior. Ya que si en el tomo anterior teníamos uno de los enfrentamientos más interesantes de la etapa, ahora nos vamos a encontrar con uno de los momentos más importantes en la carrera de Wally West. Lo cierto es que gracias al arco anterior, tenemos un Wally West que ya confía en sí mismo y no se siente eclipsado por la sombra de Barry Allen. Pero Waid, como no va a parar de hacer crecer y evolucionar a Wally, nos va a traer una premisa que en principio parece bastante clásica, y es la de que cada acción tiene sus consecuencias. Pero bueno, de eso hablaremos en profundidad en un momento.

Otra de las cosas que me parece digno de mención en este tomo es la inclusión de un nuevo personaje en la mitología de Flash, Impulso. Pero no contento con eso, Waid nos traerá una serie de menciones a una fuerza que hoy en día conocemos, pero que aquel momento no se conocía en los cómics, La Fuerza De la Velocidad. Pero bueno, empecemos con la reseña como tal.
Para empezar quiero aclarar que el contenido de este tomo trae relleno del bueno y es que Ecc para mantener todos los tomos al mismo precio han metido un crossover con la JLA que en parte influye a la serie de Flash, aunque solo se hace mención una vez en su serie individual y no afecta mucho en la trama.
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Durante todo este tomo Wally se tendrá que enfrentar a muchos retos, incluso a colaborar con un nuevo vigilante que llega a Central City. Aunque creo que es más importante comentar todo el tema del Juicio de Flash ya que me parece uno de los puntos fuertes de este volumen.
El Juicio de Flash surge a raíz de que Wally intenta salvar a unos ciudadanos que se encontraban en el centro comercial cuando ocurre un ataque. Wally, que es queramos o no aún un novato en esto de ser Flash y trabajar solo, intenta salvar a todo el mundo, el problema llega cuando pasa por alto revisar un pequeño incendio que se había formado en una tienda, donde una señora había quedado atrapada y queda bastante mal herida. Esta decide tomar medidas legales contra Flash y bueno, se forma todo el Juicio. La verdad es que este evento es bastante interesante para explorar la psique y para ver cómo afecta un suceso como este a Wally. Atormentado, Wally entra en un periodo de estrés y no sabe qué hacer y si no fuera por sus grandes compañeros de apoyo de la serie, probablemente hubiera dejado el traje de Flash. En mi opinión es brillante como Waid consigue enseñarnos que el propio Wally no se quiere defender ni a sí mismo en el tribunal. Obviamente no diré como acaba la historia, pero lo único que mencionaré es que, como en el resto de tomos que llevamos, crece un poco más como superhéroe, pero en especial, como persona.

En cuanto a la introducción de Impulso, traerá consigo una cantidad de mitología a todo el mundo de los velocistas ya que nos catapultan a la idea de que Iris West sigue viva y se encuentra en el futuro y cuidando de un descendiente de Barry Allen, todo muy loco la verdad, pero bueno, eran los 90, todo vale. Es muy importante cómo trata Wally con este nuevo velocista, el cual es muy “impulsivo” y Wally, viéndose reflejado en esto tendrá que hacer por primera vez de mentor, al igual que su tío Barry hizo con él muchísimos años antes.
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Waid después de estos arcos empieza a preparar algo aún más grande, ya que poco a poco nos da muchas más pinceladas y pistas sobre la Fuerza de la Velocidad y la importancia que podría llegar a tener esta fuerza en el universo de DC.

Sin duda, Waid consiguió mantener un nivel de calidad en sus historias durante muchos años. Actualmente llevamos tres tomos reseñados y en mi opinión, en esencia todos nos presentan historias igual de entretenidas e interesantes de leer.
Reseña realizada por Juan Carlos García
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