Cómpralo en AmazonComo podréis comprobar, este es el tomo 3 de la colección de Ecc, pero, ¿por qué? Bueno, el motivo es sencillo, el segundo tomo de Ecc recoge un crossover que hubo de la Batfamilia que tenía que ver con La Noche de los Hombres Monstruo, si, esos que mencionaban en el primer tomo. Pero, al no tener ningún tipo de relevancia para la trama principal he decidido saltarlo completamente porque no veo la necesidad de contar lo que ocurre.
Ya que personalmente, me parece un poquillo aburrido y anticlimático y además, corta un poco el hilo conductor de la historia que nos quiere contar King. King tendrá suerte de que a lo largo de su historia casi nunca tendrá que parar la trama principal.
Pero bueno, vayamos a donde lo dejamos en el número anterior, Batman se pone de camino a Santa Prisca porque Bane tiene al Psicopirata y Batman le necesita para ayudar a Gotham Girl, que está bastante trastornada tras la muerte de su hermano y la manipulación de emociones que le provoco el propio psicopirata. Pero para llegar a su objetivo, Batman tendrá que reunir a su propio escuadrón suicida, por lo tanto se pondrá de camino a Arkham para empezar a reclutar a sus compañeros.
El equipo es bastante variado y tras algunos easter eggs, llega a formar al equipo y por supuesto, en forma de cliffhanger, el último miembro de su escuadrón será Selina Kyle, Catwoman. Adelanto que durante toda la etapa, Selina va a tener un papel tan protagonista como el de Batman, ya que la esencia de esta serie como ya indiqué en la reseña anterior es que Bane es uno de los villanos más grandes de Batman y Selina es la persona más importante para él.
King tiene buenos argumentos, buenos diálogos, pero esta historia no sería nada sin su apartado artístico, y es que Mikel Janin está espectacular, magestuoso. Janin da unas viñetas llenas de acción y movimiento que hace que se convierta en un artista de “God Tier”. De verdad, echadle un vistazo a las maravillas que crea este señor.
Volviendo a la misión principal. Tenemos a Batman y a su escuadrón de camino a Santa Prisca, tenemos un pequeño flashback a lo que vivió Bane durante toda su niñez y adolescencia mientras que de fondo, la misión se va cumpliendo, hay unas narraciones, narraciones sacadas de cartas que se han escrito Bruce y Selina, sobre su relación, sobre ellos mismos y sobre cómo no saben qué hacer con sus sentimientos. Pero algo que sacan en claro es que cuando están juntos, el dolor que sufren se disipa, desaparece. En solo dos números, King va a asentar lo que son las bases de esta pareja para el resto de su etapa, la cual no es corta.
La misión finaliza con otro cliffhanger y es que Bane, en acto de venganza planea volver a Gotham para –literalmente- darle una paliza a Batman.
El tomo podría acabar ahí, pero no, Ecc es lo bastante lista como para meter uno de los dos números más importantes de la serie en el final de este tomo. El arco de las azoteas, en el que se explora aún más la relación entre Catwoman y Batman. Una historia que es brillante tanto en el apartado visual como en el narrativo. Y eso no es todo, después de unos dos números finales espectaculares, conocemos una de las mayores revelaciones de la etapa y es que Catwoman, acusada de matar a 247 personas en un acto de venganza, es una patraña inventada por Selina para proteger a su amiga Holy, la cual es la verdadera causante de tal masacre. ¿Que supondrá esto para la serie? Pues ya lo veréis porque es sensacional.
Antes de acabar me gustaría comentar un detalle que aún no se ha desvelado en la serie y es que tanto Bruce como Selina tienen distintos recuerdos de cómo se conocieron, ella afirma que fue en la calle, el Batman: Año Uno, pero él, afirma que fue en un barco, remontándose a la mismísima Golden Age del personaje. Esto es un misterio que se desvelará próximamente y que estoy con muchas ganas de saber el motivo que va a argumentar King para explicar esta paradoja.
