Siguiendo la tónica de mis lecturas “cuquis” como la del mes pasado, Luces Nocturnas de Lorena Álvarez, me hice con un nuevo albúm catalogado como lectura juvenil, La Sociedad de los Dragones de Té de Katie O’Neill. La obra está galardonada con dos premios Eisner y un premio Harvey, por lo que las referencias no podían ser mejores, siendo su lectura recomendada para todas las edades.
Lo que más destaco en esta obra, es la sensación de paz, relajación y respeto global que produce al leerla contemplando sus dibujos. La autora ha recreado un mundo calmado y en armonía, donde la inclusión social por géneros o raza, es un hecho que no se cuestiona y donde la tendencia sexual del individuo no se ve sometida a un enfoque reivindicativo ni intolerante, tan solo fluye de manera natural, aunando respeto y mimo.
Centrándonos en la trama, en su primera página, nos topamos de bruces con Greta, la protagonista de esta historia. Greta es hija de una herrera corpulenta y un padre comerciante con rasgos delicados, revestido de un aura bohémica, rompiendo así el estereotipo patriarcal.
Greta, en pleno aprendizaje del oficio de la herrería, adquiere conocimientos transmitidos con mucho cariño por parte de su madre. Esta, le hace comprender la importancia de cada una de las piezas creadas, reforzando la idea de su valor o significado, dependiendo de las vivencias compartidas con las personas que las posean.
Un buen día, Greta, se topará con un Dragón del té, al que rescatará in extremis para devolvérselo a sus dueños, Hesekiel y Erik, quienes la acogerán y enseñaran el arte del cuidado de dragones, unos animalitos que distan mucho de sus antepasados y que necesitan una atención e implicación máximas. El vínculo que estos Dragones crean con sus cuidadores se verá recompensado con la magia de sus hojas de té. El poder de sus hojas lo deberéis descubrir vosotros mismos si estáis interesados, aunque la verdadera magia, en mi opinión, reside en crear y mantener ese vínculo.
En el arte, la influencia del manga, se ve reflejada en la estética fantasiosa de personajes y paisajes, sintiendo una extraña atracción por cada viñeta.
En definitiva, un cómic pensado y diseñado para las aulas, recreando la armonía de la cultura del té, donde la inclusión y tolerancia, son los valores ha remarcar.
¡Tendrás ganas de saborear tu té disfrutando de un deslumbrante amanecer!