Durante la cuarentena he estado haciendo unas relecturas de algunas etapas que tenía por terminar, como por ejemplo el Superman de Geoff Johns o de otras que nunca había leído como Hawkman del mismo Johns. Lo cierto es que no pensaba traer reseña de ninguna de ellas y como la de Superman está parcialmente reseñada creo que voy a pasar. En cuanto a Hawkman voy a esperar a que exista una edición más accesible para todo el mundo, ya que actualmente, la única forma de conseguir leer algo de esa etapa es mediante el coleccionable de novelas gráficas de DC, que realmente trae solo el comienzo de la etapa. Por suerte, en este “maratón” de etapas de cómics de supers, llegué al Venom de Rick Remender. Una etapa que desde siempre me ha llamado y que gracias a que Panini publica todo, me he decidido traer una reseña de la misma.
Lo cierto es que corría el año 2011 y en Marvel buscaban darle una vuelta al personaje de Venom. Por suerte, Rick Remender se encontraba en el mercado de los supers desde hace tiempo. Ya es un autor más que forjado en este ambiente, pero personalmente, pienso que esta es uno de sus mejores trabajos en el mundo superheroico.
Nos vamos a encontrar a un viejo conocido de la cabecera de Asombroso Spider-man, uno tan viejo que apareció junto a Peter Parker en ese Amazing Fantasy #15 que ya es toda una historia del cómic, el nacimiento de Spider-man. Sin duda, estamos hablando del antiguo abusón del colegio de Peter, Flash Thompson, el mismo que era fan incondicional de Spider-man mientras irónicamente, debido al desconocimiento de la situación, se metía una y otra vez con nuestro carismático y joven héroe.
Inspirado por las hazañas y las aventuras de su superhéroe favorito, Flash se alistó a la armada para servir a su país, para por un segundo, salvar vidas y sentirse Spider-man aunque fuera por un instante. Tras su vuelta, veríamos que perdió sus dos piernas, pero que tras ingresar a un proyecto militar, se convirtió en Agente Venom, un “héroe” que tenía bajo sus órdenes el famoso simbionte Venom.
Esta es una premisa muy interesante porque nos pone para empezar al simbionte en un statu quo nuevo nunca antes visto, y pone en el foco principal de una serie a un personaje secundario histórico de Spider-man. Mantendría la calidad? El interés de los lectores? La verdad es que lo hizo y no solo eso, sino que se convirtió en la segunda mejor etapa del personaje, solo por detrás de la actual de Donny Cates.
Rick Remender lleva mucho tiempo en esto, sabe perfectamente cómo desarrollar un personaje principal, fortalecerlo con relaciones cercanas de una forma muy limpia y crean vínculos de rivalidad muy grandes. La dirección de las escenas de acción son de las más interesantes, teniendo a nuestro protagonista siempre que superarse para obtener una victoria, por muy pequeña que sea.
Todas las semillas que planta Remender en un principio acaban creciendo y concluyendo de una forma magistral en la que vemos como él o la lectora no puede separarse del tebeo ya que necesita ver como acaba esta historia que empezó varios números atrás. Y eso se consigue escribiendo y evolucionando buenas historias, así consigues que tus personajes sean relevantes y le importe a las personas que estén disfrutando de esta historia. Pocos autores consiguen eso. Por eso, personalmente, creo que en ya cerca de 85 años de tebeos de superhéroes, existe un número limitado de “buenas” etapas.
Villanos pintorescos, un protagonista carismático y muy bien construido. Y sin duda, una construcción de atmósfera impoluta es lo que vais a encontrar en esta etapa de Venom.