Con toda la salida de la serie de Stargirl en HBO España nos ha surgido a la mayoría de los lectores una necesidad por leer (o volver a leer) la JSA de Geoff Johns, David Goyer y compañía. Sin lugar a dudas es una de las etapas más míticas de DC comics que todo fan debe de leer en algún momento. Primero quiero aclarar que a pesar de que tengamos estas ideas de “series imprescindibles de DC” debemos de andarnos con ojo. Para mi gusto no existe algo que sea un “imprescindible” para todos. Pueden existir obras y etapas que para mucha gente o el público en general resulten importantes, pero que para ti por ejemplo, no te termina de entrar y convencer. Todo esto lo estaba mencionando ya que voy a hacer una confesión, empecé la JLA de Morrison y no me terminó pareciendo lo que todo el mundo me llevaba pintando durante años. Si, tiene ideas muy interesantes, tanto Nuevo Orden Mundial, como la introducción de Prometheus, Tierra Dos y Torre de Babel, sin duda de mis historias favoritas, pero en cuanto al resto… No pude entrar al 100% en ellas.
Todo cambia para mí con la JSA. No son la liga de la justicia, son esos personajes de la edad de oro que iniciaron todo, personajes que llevaron la compañía antes de la llegada de grandes encarnaciones como Barry Allen o Hal Jordan. Son el primer equipo superheroico de la historia de los cómics. Pero sobretodo hay que destacar algo de este grupo y es que traen uno de los elementos que considero más importante en estas historietas, el legado. El legado es tan importante que podría hacer todo un artículo sobre ello, pero bueno, limitémonos a decir que al final, todo lo que le queda a una persona es su legado.
Hablemos de la historia de hoy, que es una muy cortita. El equipo creativo es el mencionado, pero añadimos al gran Carlos Pacheco, que sin dudas, o al menos para mi gusto, hace uno de sus mejores trabajos durante su estancia en DC. En esta historia vamos a tener a la JSA y a la JL juntos para intentar fortalecer las relaciones de ambos equipos. Durante toda la historia veremos que por X motivos tiene que acabar enfrentados entre ellos para después volver a converger en una unidad y finalmente acabar con el malo (o en este caso, los malos) de turno que resultan ser todo un homenaje a uno de los primeros villanos que los distintos equipos enfrentaron durante sus orígenes.
Durante esta breve pero intensa obra, vemos las relaciones entre los distintos personajes, pero para ser sincero, me habría gustado que esta obra se desarrollara más, debido a que creo que todo ocurre con una gran velocidad y no deja respirar a la trama y al lector, pero lo dicho, por suerte, tenemos a Pacheco, que hace que disfrutemos de cada una de las páginas que realiza.
Poco más puedo decir, esta historia es un aperitivo de lo que podemos encontrar en la JSA de Johns, es una historia rápida pero efectiva sobre la importancia del legado, de la unión y de aprender a mirar hacia el futuro.