Tras los hechos acontecidos en Batman: Victoria Oscura, Chuck Dixon, conocido por muchas obras relacionadas con la atmósfera del murciélago (Batgirl: Año Uno, La Caída del Murciélago), nos trae en una mini serie de 4 números, las primeras aventuras de Robin como vigilante. Los encargados de realizar el apartado artístico son Javier Pulido y Marcos Martín, que sin duda, consiguen representar una gran sensación de movimiento en cada viñeta y consiguen reproducir en papel toda la acción que su guionista prevé para la obra.
El primer número de la historia nos plantea una aventura autoconclusiva en la que Robin consigue resolver su primer caso de forma independiente de Batman. Durante esta historia, Dixon nos presenta las cualidades y la personalidad del Chico Maravilla, de la cual, desde una primera instancia ya podemos ser testigo de la gran diferencia abismal que existe entre Batman y Robin. También, Dixon introduce un narrador para el fondo de la historia, y ese no es ni más ni menos que Alfred, el cual siempre acaba siendo la voz de la razón en muchas situaciones.
En los siguientes números, podremos comprobar como un arco argumental se empieza a gestar a lo largo de la historia, en la que encontraremos muchos elementos interesantes incluyendo el propio “despido” de Robin. Este elemento me parece muy interesante y a continuación lo voy a comentar con un poco de más profundidad.
Nos encontramos con que Robin casi es asesinado a manos de cierto villano con doble personalidad, y que, al ser testigo de esto, Gordon advierte a Batman sobre que no debería de tener a un adolescente como su compañero. Batman, consternado por los hechos, decide despedir a Robin para (según su punto de vista) evitar que le pueda a llegar a ocurrir algo similar otra vez. Tras esta decisión, Dick decide marcharse. Pero en la historia ocurre algo muy interesante y es que a pesar de que Grayson no quiere seguir peleando, el destino parece que tiene planes distintos para él y acaba viéndose envuelto en una situación relacionada con su conocido agresor.
Y no quiero contar más para evitar spoilers.
En conclusión, nos encontramos ante una historia llena de humor, muy divertida y entretenida, con un dibujo limpio y lleno de movimiento.