Reseña de Jonan el bárbaro

Edita Autoeditado
94 páginas. Digital
por Rao Comics | 11 de noviembre de 2020
El Ferrolano Abel Alves se ha lanzado de lleno a la autopublicación con Jonan el Bárbaro, una parodia socarrona del afamado Cimmerio, Conan el Bárbaro, personaje creado por Robert E. Howard, de sobra conocido en la cultura popular, ya sea a través de sus novelas, cómics o adaptaciones al cine.

Jonan, vive plácidamente, cada mañana alza su espada al cielo en la roca de posar sin más pretensión que la de molar, al son de canciones como ‘Warriors of the World' del grupo Heavy Metal 'Manowar' o ‘Quisiera ser un pez’ del cantautor Domincinao 'Juan Luis Guerra'. Un triste día, al llegar a casa, su paz y tranquilidad se verán perturbadas, al ver que alguien ha destrozado sus queridas margaritas, motivo suficiente para que nuestro héroe se ponga en marcha en busca de venganza. Así, con esta simple premisa, Jonan emprende su aventura, aventura entretenida, sin grandes alardes ni pretensiones. Abel Alves busca el disfrute del lector más versado en fantasía heroica, burlándose o dejando en ridículo todos aquellos tópicos que acompañan a este tipo de relatos, y es que de topicos, esta historia está repleta.

Orcos, Cobolds, Trolls o Demonios, ninguno escapará a la espada de Jonan el Bárbaro, quien acompañado por Shula, una moje guerrera mercenaria, emprenderá su cruzada contra el Señor Oscuro y su legión de demonios. Shula, pondrá el contrapunto a la simplicidad mental de nuestro carismático héroe, otorgando esos momentos de sonrisa que se cumplen solo si tienes a tu lado un compañero o compañera fiel, como es el caso, y es que en el género de la espada y brujería se suelen buscar la complicidades entre personajes contrapuestos.
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Un poco de mofa a grandes superproducciones cinematográficas, un poco de nostalgia adecuada para los niñ@s de los ochenta, salidas espontáneas e inesperadas repletas de ironía hacia iconos populares que cubrían las carpetas de cualquier fan lover en los noventa, y un más que evidente homenaje a animes y mangas de nuestro pasado y presente, harán de Jonan el Bárbaro una divertida obra que nos ayudará a desconectar de lecturas más exigentes y a afrontar el día con un mayor optimismo.
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El dibujo de Abel Alves es simple y ligero, encajando perfectamente con la historia que nos narra, consiguiendo gran expresividad con apenas unos trazos, dejando claro que en este tipo de cómic lo que predomina es el resultado final, es decir, una lectura amena y divertida evocándonos a tiempos pretéritos en busca del entretenimiento.
Reseña realizada por Rao Comics
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