Crítica
4 de 4
20-3-2019
Para empezar con el dibujo, decir que es el perfecto para esta historia, pero reconozco que me costó entrar, una mezcla entre clásico y moderno, aunque una vez dentro y según avanza la historia, lo he disfrutado muchísimo y Watchmen sin Gibbons, no sería Watchmen.
El guión es sublime, perfecto. Es conocido por todos y más después de su versión cinematográfica de 2009, pero tiene sus diferencias, las cuales desconocía y que ha sido un gusto ir descubriéndolas.
Destaco cómo Moore ha ideado este mundo, en plena guerra fría pero distópico a la vez, hace que te metas de lleno en la historia. Los personajes son brillantes, cada capítulo va dedicado a uno o varios y su desarrollo es espectacular.
Pero sobretodo me fascina el plan final, puede que manido ese "sacrificar a unos pocos para salvar a muchos" pero está todo tan bien hilado y narrado que, como vuelvo a repetirme, sube de nivel.
Bien es cierto que yo he visto la película varias veces y quitando ciertas diferencias como decía, iba con cierto conocimiento sobre la trama; pero si no se sabe nada de este mundo, puede resultar compleja y ahí está la virtud.
Una historia que te hace pensar, donde te importen sus personajes, donde todos tengan un peso decisivo en la misma, con un mensaje político, social y medioambiental tan cruento como la misma supervivencia del ser humano.
Añado que me han parecido muy interesantes los intermedios entre capítulos, simulando extractos de libros, informes, entrevistas y archivos que añaden información extra de los personajes.
Sin más dilación, la mejor reseña o consejo es que lo leáis si sois impuros como yo y habéis tardado tanto, o que lo volváis a leer porque nunca es suficiente ya que, parafraseando al Dr. Manhattan, recordad: "nada termina nunca".