Reseña de Wonder Woman: Tierra muerta #1

El sello Black Label creado por DC comics fue una propuesta de la editorial por la creación de obras más “oscuras” o adultas. Historias que podrían encontrarse fuera de continuidad y poder innovar y cambiar varios aspectos de la mitología de los personajes más conocidos de la editorial. Todos van a tener una oportunidad para brillar. Para ser sincero, una de sus primeras obras, Batman: Condenado, no acabó llamando mi interés más allá de un dibujo sensacional de Lee Bermejo. Las obras se siguieron sucediendo, dándonos títulos la mar de interesantes, como Batman: Caballero Blanco, una historia en la que vemos el mito de Batman, pero sobre todo, el mito del Joker vs Batman con un nuevo enfoque en un Otros Mundos que generan mucho juego y se convierte así mismo, en una historia definitiva del personaje que ha conseguido crear todo un universo alternativo con la aparición de nuevas series como Batman: La maldición del Caballero Blanco, el one-shot dedicado a Mr Freeze o la futura serie en solitario de la Harley Quinn de este universo, que tan gratamente nos ha sorprendido a todos, el genio de Murphy seguirá expandiéndose poco a poco en esta división editorial. Por otro lado, tenemos obras más “estudio de personaje” como pueden ser Harleen, a manos del genial Stephen Sejic, el cual ha demostrado ser un artista completo, tanto en guion como en arte. También podríamos mencionar Joker: Sonrisa asesina, pero creo que ya se va entendiendo por donde van mis tiros. Sin lugar a dudas, el sello Black Label estaba siendo muy dedicado a la mitología de Batman, pero al fin, poco a poco, nos encontramos con obras de otros personajes, como The Question, la futura Strange Adventuras o la que traemos esta semana, Wonder Woman: Tierra Muerta.

Los sellos otros mundos es la oportunidad perfecta que tienen los autores para explorar y posicionar a los personajes de la editorial en lugares nunca antes vistos, estamos hablando de que se puede realizar un estudio de personaje sin tener que estar ligado a una continuidad (si eso sigue importante en el universo DC) o trama global en la que se esté encontrando el universo durante un momento dado. Es la oportunidad perfecta para contar historias nuevas sobre un personaje, pero sin olvidar su fuente, su esencia que tanto la caracteriza y que nos atrapa.

En Wonder Woman: Tierra Muerta nos vamos a posicionar en un mundo post apocalíptico en el que parece que el holocausto nuclear es una realidad, o al menos eso dicen las leyendas porque este evento catastrófico ocurrió hace mucho tiempo y solo nos quedan vestigios de la antigua civilización. A lo largo de la historia estaremos viendo una serie de Flashbacks que en principio tienen que ver con el origen del personaje, de sus inicios y de donde rescata esas características y esa personalidad tan destacada. Al encontrarnos en un mundo apocalíptico vemos como la humanidad ha reaccionado a estos cambios, como la sociedad ha adoptado una especie de sistema pseudo-feudal en el que viven detrás de unas murallas. Y claro, estamos hablando de murallas, las cuales solo tienen dos funciones muy marcadas, la de proteger y la de controlar todo lo que sale y entra de la ciudad.

Este es el tablero de juego en el que nos encontramos, uno en el que es un mundo de supervivientes, con traiciones, engaños y juegos sucios en el que a pesar de ello, Wonder Woman se va a seguir manteniendo fiel a sus enseñanzas, a sus ideales y nos recuerda que sin importar las circunstancias que nos acontezcan, siempre podemos ser héroes, ya sea con un acto tan simple como querer a los demás y tener siempre buenas intenciones. Y creo, que esto es lo que (para mi) siempre definirá al personaje y lo que le hace tan grande.

Tranquilidad, que no me olvido de los genios que se encuentran detrás de esta gran obra en proceso. Uno de ellos es el encargado de guion y dibujo Daniel Warren Johnson, el cual se establece como un titan del cómic mainstream en el que tras Murder Falcony ahora esta obra con Wonder Woman nos habla de su gran futuro en el mundo del cómic. Su estilo tan característico con sus acabados “sucios” su dinámica de escenas y las composiciones tan cinematográficos junto a los colores de su compañero Mike Spicer (que dota de mucha personalidad al dibujo) crean un compuesto artístico casi perfecto. La imaginería que existe detrás de los distintos lugares claves como puede ser esta especie de anfiteatro o la propia creación de la ciudadela que visitamos al principio o los complejos griegos clásicos que vemos con los flashbacks, hacen de esta obra un imprescindible para cualquier fan del comic, ya seas de superhéroes o no.